Laura fue secuestrada el 26 de noviembre de 1977 en la Ciudad de Buenos Aires, embarazada de dos meses y medio.
En junio de 2014, un joven que tenía dudas sobre su identidad se comunicó con Abuelas a través de un correo electrónico, y posteriormente dieron intervención a la CoNaDI para la realización de los estudios de ADN.
Hacía tiempo que Ignacio tenía dudas sobre su origen, sin embargo pudo confirmar que no era hijo biológico de quienes lo criaron a partir de una confesión de alguien cercano.
El 5 de agosto de 2014, el Banco Nacional de Datos Genéticos informó a la CoNaDI y a la Justicia que aquel joven era el hijo de Laura y Walmir.