Un día como hoy pero de 1810, el virrey Cisneros reunió a los jefes militares y criollos para solicitarles su apoyo ante una posible rebelión, pero todos se rehusaron a brindárselo. Por la noche, Castelli y Martín Rodríguez insistieron ante el virrey con el pedido de un Cabildo Abierto. El virrey consideró el pedido como una insolencia e intentó improvisar un discurso, pero Rodríguez le advirtió que tenía cinco minutos para decidir. Cisneros contestó entonces "Ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona, hagan ustedes lo que quieran" y, obligado por las circunstancias, convocó al Cabildo para el día 22 de Mayo.